Idrinoctis Edestes
Cuerpo
Este depredador semi-acuático, mide alrededor de 130 centímetros sin contar el apéndice que sale de su boca. En su exterior, cuenta con una apariencia gelatinosa, que asemeja a las medusas, sumado a una especie de manos gigantes que rodean a todo el animal. Por otro lado, su interior cuenta con fuertes músculos, además de 5 filas de dientes que se agarran firmemente a su alimento para evitar que escape.
El apéndice que sale de su boca puede cambiar su tamaño, ya que su función es sostener erguida a la presa para atraer nuevos objetivos durante la noche.
Mente
No se recomienda acercarse a esta especie, ya que no dudará en atacar.
Pueden vivir tanto como en solitario o en grupos, se tiene registros de comunicación a través de cantos o chasquidos, por lo que se cree que presentan una inteligencia más desarrollada, esta creencia se sostiene también por sus tácticas de caza, las cuales son mucho más complejas que lo que usualmente se aprecia en el reino animal.
Nutrición
Consumen carne, al atrapar a sus víctimas, devoran completamente la parte inferior del cuerpo, mientras que la parte superior se drena y se consume desde dentro hacia fuera, esto con la intención de mantenerla en buen estado para utilizarla como señuelo. Pueden resistir hasta 20 días sin comer, pasados los primeros 7 días es posible que se aleje del agua en busca de presas, aunque su velocidad se ve enormemente reducida.
Ciclo vital
Nacen desde huevos y les toma unos 3 años alcanzar la madurez, pudiendo llegar a vivir hasta los 35 años siempre y cuando se encuentren bien alimentados. La expansión de la civilización ha llevado a la caza de esta especie por el peligro que presentan, llevándola al borde de la extinción, por lo que actualmente es difícil encontrar un espécimen de más de 10 años.